domingo, 10 de enero de 2010

Nadie me conoce.

Publicado por Luis


¿Y ahora qué?, ¿De qué se trata todo esto que tan campantemente llamamos ‘vida’?, yo, por ejemplo, ¿De qué me jacto?: ¡De nada!, así de simple.
¿Qué de cierto tiene vivir sin un ‘porque’?, ¿Para qué tanto alboroto? ¡Pamplinas!, eso es lo que son. Mis escritos y todo. Que en fin… ¿Para qué escribo? ¿Y a que o a quien? –Je ne sais pas-
Un estilo propio que jamás tendré es el que presumo, y a lo mucho aspiro a una crítica caritativa.
Sin rumbo y sin futuro, así parece ser. Mis letras desfilan alegres por el desfiladero de la muerte. Y enseguida incertidumbre.
Que de mi cabeza salen –dicen- tanta retórica y cursilería. Mi cabeza, entonces, es solo eso. Líquido de palabras redundantes… sin nada de masa encefálica. Inundada en líquido asqueroso. Eso parece.
Y contenido momentáneamente grato de lo que las palabras cuentan. Sin sentido después de un tiempo. Por lo menos para mí.
Palabras vagas y redundantes en el desorden del paradigma psicológico que habito en mi memoria. Mi cuerpo es, entonces, puro vapor, también. Agua estancada hecha vapor. Humo. Así soy yo.
Y me voy con la vida. Nadie sabe como soy. Nadie sabe lo que soy: un extraño ser de la nada, de la inercia, retenido en el tiempo. En el mal chiste interminable que llamamos ‘vida’.
Una gardenia para mí –que las rosas se han secado, ya-

The Gathering – Cristal roto.

Extraña vibra circundando,
tratan de confortar sonidos murmurantes.
Forma una flecha apuntándonos,
Somos el blanco, somos lo único.

Has tu apuesta al mejor caballo,
el más rápido que puedas encontrar.

Recuéstate en la hierba,
respira el aire y finalmente,
sostente fuerte, no caigas.
Aspira el aire y hacia el agua.

Forma una flecha apuntándonos,
se el blanco del centro.
Encuentra la llave, asegura la puerta,
cierra los ojos dentro tuyo.

Recuéstate en la hierba,
respira el aire y finalmente,
sostente fuerte, no caigas.
Aspira el aire y hacia el agua.

Encuentra paz, echa un vistazo.
Eres el blanco, eres el centro.
Encuentra la llave asegura la puerta,
cierra los ojos dentro tuyo.

Recuéstate en la hierba,
respira el aire y finalmente,
sostente fuerte, no caigas.
Aspira el aire y hacia el agua.

6 comentarios:

  1. Chico de humo, te voy a decir ahora así...

    uhm...como diría el Huevo Pascua...sin intención de burla, al contrario: Qué profundo maestro!

    "Mis letras desfilan aleges por el desfiladero de la muerte."

    Juegos de palabras muy chidos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. ¡Sí! ¡Los dragones son la onda! Yo también tuve mi época de dragones :D.

    Jaja, no te preocupes, yo soy igual de impaciente, es feo cuando veo que casi nadie comenta :(. Pero no te preocupes, iremos creciendo ;).

    Jaja, qué padre que te gustó mi blog y que hayas tenido un lugar oscuro como yo lo tengo. Luego te hablaré de más libros de vampiros (que hay cada cosa...), creo que saldrán conversaciones chidas de eso. ¡Y claro que voy a pasar seguido por tu blog! Ya te estoy siguiendo y te puse en mi lista de Enlaces recomendados ;).

    Jaja, qué chistoso, yo conozco a Davo porque, básicamante, vamos a las mismas escuelas, jaja :P, además de que tenemos gustos parecidos (él los zombis, yo los vampiros, entre otras cosas) y los seguidores de mi blog son más porque las conozco al visitar sus blogs. ¡Nunca las he visto en persona! :P, pero tal vez alguna vez con conozcamos todos con uno de los círculos literarios. ¡Qué divertido!

    P.D.: me encantan las fotos de tu blog.

    ResponderEliminar
  3. Davo se convirtio en el punto de unión entre el blog de Ana, el mió y el tuyo...

    juas!

    Impaciencia...mi pecado mortal, sin embargo hay que aprender a manejarlo o la vida se nos ira de las manos y seria un desperdicio de oxigeno...

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Nos falta mucho camino. Además nosotros te conocemos y te leemos y creo que con eso basta.
    El resto lo descubres conforme el tiempo pasa.

    ResponderEliminar
  5. Me da gusto que mi blog haya servido de algo :)

    ResponderEliminar
  6. Caramba hombre, que has de despertar la conciencia escritora dubitativa de todos los que pasamos por aquí, y uno tan tranquilo que estaba jajajajaja Simone de Beauvoir me dijo alguna vez: “Encanto es lo que tienen algunos hasta que empiezan a creérselo”, supongo que con el encanto, así como el estilo o el talento, uno puede adquirirlo (o simplemente tenerlo) pero es mejor ser ignorante del mismo. Siempre que me siento muy mal me digo: Bueno hasta la Woolf creía que no tenía talento… y después me reprendo diciéndome que no soy la Woolf jajajajaja pero igual todos estamos en el camino, como bien dice Davo, aunque me gustaría ser más optimista, en ocasiones presiento que me he estancado.

    ResponderEliminar