sábado, 12 de septiembre de 2009

La Gran Explosión.

Reposa
mi sangre
como agua estancada
Madurando
el fruto
de su ebullición;
Y aunque pareciera
que no espero nada
Estoy esperando
la gran explosión.

Las siete trompetas de las prospectiva
Suenan al oído de mi corazón;
Aún hay
quien espera
buenas de la vida,
Yo estoy esperando
la gran explosión.

Como a un animal
que administra
su furia,
Como a una
promesa
de revolución,
Como a los horrores
que advierte
la curia,
Estoy esperando
la gran explosión.

Pasarán los años, los meses, los días,
Las tesis sombrias,
la desilusión
Vendrán nuevos sueños,
nuevas utopías;
Mas mi corazón,
con secreta alegría,
Seguirá esperando
la gran explosión.

1 comentario:

  1. Sendra:

    Gracias por tu comentario en La Cueva del Wendigo. Tienes un blog muy interesante, ya te agregué a mi lista de enlaces amigos. Espero nos topemos pronto en algun evento cultural. Nos leemos.

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