miércoles, 23 de junio de 2010

Yo no lo quiero, amada.

Publicado por Luis
Farewell


1

Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

2

Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron tus palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

3

(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.

Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.

4

Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.)

5

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. ¿Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.

-Pablo Neruda-

El amor es un mar a veces violento donde no sirve temer y el temor es un ancla en los sueños.


El colibí y la flor.
De un tiempo para acá los signos vengativos del olvido arrastraron tus recuerdos nebulosos a éste mar encallando pensamientos de ballenas sin destino y huyen las gaviotas presintiendo el huracán.

Son tus manos como flechas de arrecife coralino que entre besos y arrumacos arrullaron al amor. O tus ojos de medusa, agua mala, punta, erizo: la mirada envenenada de tu adiós.

Y hoy grito al Poseidón de los sentidos: apacigua el maremoto del dolor. Que quiero volver a ver el fondo de mi, porque no soy gaviota, soy colibrí para una flor.

El amor no es un delito. Y si acaso cabe un cierto modo de mirar, que se hunda en mar abierto mi secreto submarino y en un mapa de pirata mi tesoro es la verdad.

Y hoy grito al Poseidón de los sentidos: apacigua el maremoto del dolor. Que quiero volver a ver el fondo de mi, porque no soy gaviota, soy colibrí para una flor.

Y un guardacostas rescató dos cuerpos, una botella, un mapa y un papel. Un colibrí y una flor se van mirando la luz del horizonte que promete el amor…

-Fernando Medina "Ictus"-

2 comentarios:

  1. de un tiempo para acá me siento como mariposa perdida en tu enorme cielo.

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  2. ufff me llego de verdad, yo quisiera apaciguar este maremoto de sentimientos que llevo dentro de verdad!, ya quiero volver a ser yo misma, pareciera que estoy viviendo una adolescencia tardía con todos estos sube y baja.
    Muy buenos fragmentos!
    saludos

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