De la lluvia triste a la tristeza.
Caminar justo al punto, al punto del abrazo y el adiós. Porque esperar a que lo digas es esperar a que termine la eternidad. Nunca vendrá el día que ya pasó, porque se va con el volar de las aves, con el cantar de las nubes, y con el llorar del viento.
Esperar es querer y creer que todo llegará por su forma al mismo sitio donde había partido, y había dejado el nido de pardies, el nido donde nunca llegaras tú, mujer, que olvidaste el camino de regreso.
Olvidar no es maquillar el rubor de tu encanto con aquellos besos maquilados del sinfín de aventuras venideras a tu fe, es más bien alimentar la hipocresía de creer que todo estará bien, cuando el cantar de la luna ha cesado después de ver que nunca volverás a ser, lo que algún día fue.
Volverán las oscuras golondrinas
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;
Pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!
Gustavo Adolfo Becquer.
"Triste tristeza llena eres de gracia, tu savia dulce nos acepta tristes."-Mario Benedetti-
No hay comentarios:
Publicar un comentario