viernes, 16 de octubre de 2009

Encuentros perdidos (Y Pablo Neruda)

Publicado por Luis.



Hace tiempo que no soñaba así. El tiempo es cruel y no perdona. ¿Cuándo fue la última vez que una canción me hizo llorar? No lo recuerdo…

Pero hoy… regresan a mi todos esos sentimientos que creía olvidados, perdidos. Hoy no dejaré que una sola lágrima muera en vano. Hoy no te me irás de nuevo, tú, divina musa que había perdido… hoy que regresas perderé tu ausencia y romperé el olvido, pero tú no te me irás.

Impregna de tu hermoso perfume, tinta en esta pluma, esta hoja de papel. Déjame descubrir tu alma en letras, enamórame una vez mas de tu voz, de tu olor… olvida el olvido, y recupérame… porque te amo. Deposito en mi alma todo posible intento de inspiración. Y mirarás con migo la luna, y cantarás mis recuerdos, que el deseo es pasajero y el alivio es un ingrato. No te vayas… hay tanto que contarte, déjame mirarte en sueños, déjame llorarte entera, déjame besar tus manos que mañana no vendrá el día que ya pasó. Quédate… quédame…

=La memoria de un recuerdo=

Recuerdo que despertaba al cantar de las golondrinas, y la luz, naranja, se filtraba en mi ventana. Recuerdo la luz del sol rozando mis mejillas, acariciando mis parpados. Gritaba la llegada de un nuevo día al pasar del suicidio de otra noche. Recuerdo, también, ese hermoso olor a tierra mojada, fresca… me lloraba, me esperaba. Y algún tenue olor… perfume. Perfume de alguna flor, supongo. Nunca lo supe, pero me encantaba. Recuerdo la música, las canciones que interrumpían mis sueños, tan sutiles y encantadoras. Recuerdo las largas tardes, mirando nubes, encontrando figuras de vez en ves, si no… solo soñando. Y seguir a los pájaros con la mirada, perderlos en el horizonte, o ver terminar su vuelo en la rama de algún árbol. Recuerdo todo esto, y recuerdo más. Recuerdo el amor.

Pero ahora nada de eso. Los encantos sutiles de la vida ahora son otros. Varios. Tan variados que ahora, tal vez, no recuerdo.

Y acerca del amor… ya no lo sé. Recuerdo esa sensación. No estoy seguro de querer volver a sentirla. Recuerdo que se va… recordaba. Y ahora ya no está.

Poema 15. Pablo Neruda.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

2 comentarios:

  1. jaja esta genial me encanto el poema

    y ps aqui esta mi firma sale

    y esta genial el blog como ya te habia dicho

    bno cuidate mucho sale

    tkm hermanito

    besos

    adios

    atte: diana liz

    ResponderEliminar
  2. "Impregna de tu hermoso perfume, tinta en esta pluma, esta hoja de papel. Déjame descubrir tu alma en letras, enamórame una vez mas de tu voz, de tu olor… olvida el olvido, y recupérame… porque te amo. Deposito en mi alma todo posible intento de inspiración. Y mirarás con migo la luna, y cantarás mis recuerdos, que el deseo es pasajero y el alivio es un ingrato. No te vayas… hay tanto que contarte, déjame mirarte en sueños, déjame llorarte entera, déjame besar tus manos que mañana no vendrá el día que ya pasó. Quédate… quédame…"

    tenía mucho que no leía algo así...
    qué intenso, qué... no sé

    ResponderEliminar