miércoles, 17 de marzo de 2010

Te Quiero

Publicado por Luis


Eres tan natural, hermana, y es verdad. Tanto que por eso te amo. Tanto que por eso llego a amarte.

¿Y si te robo los sueños? Prefiero dejarte sin palabras, que besar solo tus manos, ni tu espalda ni los dedos de tus pies. Prefiero arrancarte con un soplo la mirada y fingir despreocupación, para no admitir que eres la llegada del sueño a mi placer, para no querer creer que quiero creer que te quiero; solo hacerlo. Pero el mundo ve mis mentiras anécdotas, mis dotes de buen mentiroso, de astuto contribuyente del desenfreno y de loco convertidor de amor en celos.

¿Y si te escribo? ¿Qué te diré? “Hola, amor ¿Qué pasa?” eso no me dice nada. Eso y todo como lo que está ahora escrito son palabras algarabiosas de lo oculto y pasajero, de lo incierto y lo bien cierto, es solo no decir verdades necias en escritos vanguardistas de amor y de flirtreo.

¿Y si, entonces, bromeo? ¿No será, acaso, mejor?, decir “que chistosa te ves hoy, mas chistosa que lo de ayer” será sinceridad absoluta y palabras llenas de nada vacio. Será decir te quiero de un modo coqueto y un tanto ingenuo. Y, entonces bromearé…

Pero no puedo, ni esto ni nada. Porque solo hay una amanera de decirlo y otra de demostrarlo: decírtelo y demostrándotelo.

TE QUIERO, y esta es la demostración de lo que paso por no entender que me quieres tanto como yo te quiero. Siempre existe en mí (desgraciadamente) la extraña necesidad de demostrar lo inexplicable. Pero te quiero…

… Y eso lo explica todo.

1 comentario:

  1. Cómo pesa la maravillosa sensación del querer. Me encanta que manejes eso de que la "demostración" es el querer ensimismado. Puta! qué buen argumento. Suerte! Cuídese, yo era del bacho 1; ahora, ando por el d.f., soy puma, pásala chido bro y que el querer demostrar que quieres dé frutos sinceros.

    ResponderEliminar